Ser vegano: ¿una moda, un estilo de vida o una necesidad para enfrentar el cambio climático?

Hay quien dice que ser vegetariano o vegano es una moda. Pero exactamente cuáles son los motivos que llevan a una persona a dejar de consumir carne?

Aprovechando la visita de mi hermano Luis a Barcelona, pensé que sería una buena idea hacerle una pequeña entrevista. Y es que en una de nuestras luchas por combatir el cambio climático, la extinción de especies y el hiperconsumismo, la industria ganadera tiene muchísimo más protagonismo del que nos gustaría. Personalmente, nunca he sentido curiosidad por el veganismo, pero el hecho de haber cambiado nuestros hábitos de consumo e intentar reducir al máximo nuestra huella en el planeta, ha hecho que sienta curiosidad por este campo, sabiendo que la relación entre el calentamiento global y el consumo de carne, es muy estrecha.

Luis es practicante de meditación y budismo tibetano desde hace muchos años. Desde muy pequeño, sentía pasión por los animales queriendo ser de mayor biólogo o veterinario. Pero la vida lo ha llevado por otros caminos más que interesantes. Su amor por las cosas bellas y sencillas, por la naturaleza y las diferentes culturas, lo han motivado a viajar (y vivir), únicamente con una mochila (con lo justo y necesario) por muchos países. Entre ellos, Corea, Tailandia, India… El poder convivir entre otras culturas nos hace ricos humanamente y nos enseña, entre muchas cosas, el corazón y valor humano.

Antes de dar paso a la entrevista, aclaremos conceptos. Vegetariano y vegano ¿cuál es la diferencia? 

Los vegetarianos son aquellos que excluyen de su dieta tanto la carne como el pescado, pero pueden incluir lácteos y/o huevos. Los veganos por el contrario, eliminan de su dieta cualquier alimento de origen animal.

***

Y: ¿Desde cuándo eres vegetariano y qué te impulsó a dejar de comer carne?

L: He sido vegetariano durante más de doce años y, aunque no creo que exista un solo motivo, yo diría que lo principal fue el hecho de darme cuenta, de una forma profunda y sincera, de la responsabilidad de mis acciones. En cuanto pensé que mis acciones estaban creando y/o contribuyendo de forma directa al sufrimiento de otros seres y que, de alguna forma, mis acciones determinaban que otro ser muriera, desde ese día me di cuenta que no tenía el derecho a decidir sobre la vida y la muerte de ningún ser y me propuse intentar reducir al máximo de mis posibilidades su sufrimiento.

Y: Empezaste como vegetariano, pero ahora eres vegano ¿hay alguna experiencia que te motivara a dar el siguiente paso?

L: Mi respuesta va un poco al hilo de la anterior, poco a poco uno va tomando un camino donde reduzca su huella en el sufrimiento ajeno. Soy consciente del hecho de que es imposible reducir a cero nuestro impacto en el malestar o sufrimiento ajeno, no tengo una visión utópica sobre el tema, pero eso no debería ser una excusa para no contribuir como buenamente se pueda a vivir en un mundo donde tantos seres no sean objeto de las más horribles e inimaginables muertes, torturas y sufrimientos. No hubo un motivo concreto que me hiciera dar el paso pero, a medida que uno se forma y se informa, el paso se produce de una forma muy natural y no forzada.

Y: Respecto a tu alimentación ¿has tenido altibajos estos años?

L: Sí, sin duda no es un camino fácil, y es común que existan altibajos. En mi caso fue mayormente en mi época de viajero donde se me hacía difícil comunicarme en el idioma local. Pienso que no hay excusas válidas que permitan justificar el consumo de carne pero tampoco hay que maltratarse así mismo si alguna vez flaquea.

Y: Para las personas que se están planteando la posibilidad de dejar de comer carne ¿qué consejo le darías?

L: Yo no soy muy bueno dando consejos y tampoco convenciendo a nadie pero, si algo he aprendido en mi relación con otros vegetarianos y veganos es lo importante que es informarse. Mi cambio se produjo de una forma muy desde el corazón y, durante muchos años no tuve ningún problema o duda, pero hay mucha gente que le cuesta horrores seguir siendo vegetariano o comenzar a serlo solo porque no se informan. Por un lado es bueno ver el impacto que una sociedad que consume carne hace en el planeta, el que hace en los propios animales y en las personas que la consumen. Es bueno, además, que se aprenda a comer bien, hay millones de libros, recetas, bloggers, youtubers y más que nos ayudan a conocer qué es bueno comer y cómo hacerlo. La información es sin duda lo más importante.

Y: Los lunes sin carne se ha convertido en una gran campaña mundial para motivar a la gente a consumir menos carne. Nos dan varios motivos en su web: contaminación, sufrimiento animal, salud…¿añadirías alguno?

L: Me gusta mucho dicho movimiento, es increíble el impacto tan grande que podemos hacer con pequeños gestos, yo animo a todo el mundo a que no se quede ahí y que se pregunte ‘qué otro pasito puedo dar para hacer de este mundo un lugar mejor’. Cualquiera de los motivos dados, por separado o juntos, debería ser más que suficiente si los miramos y analizamos de una forma sincera. Hay mucho, mucho más impacto que la gente ignora pues es información que no interesa que se sepa. Deforestación, ahorro de agua,… no voy a enumerarlos todos, solo invito al lector a que elija tan solo uno y se informe en profundidad. Yo hace años elegí el mio y el resto no han hecho más que reforzar mi postura.

Y: ¿Nos das 5 pequeñas rutinas que podamos adoptar en nuestro día a día para consumir menos carne?

L: Empezaré por invitar a la reflexión, leer de vez en cuando artículos que nos informen sobre qué ocurre en el mundo y en nosotros mismos al consumir carne. Solo con eso podría bastar. Pero es increíble que un gran número de personas que eran vegetarianos han dejado de serlo porque les aburría lo que comían, es algo que me cuesta comprender, pero es tan sencillo como aprender nuevas recetas y no simplemente quitarle la carne o el pescado a los platos tradicionales. La dieta vegana y vegetariana es riquísima en sabores y en recetarios, es bueno que nos sumerjamos en ese mundo seamos vegetarianos/veganos o no.

Y: Quizás te voy a poner en un aprieto, pero ¿no crees que consumir productos veganos envasados en plástico es contradictorio? El plástico mata miles de aves y animales marinos cada año. Estos animales confunden el plástico con alimento y los ingieren, además muchos quedan atrapados por el plástico.

L: No pienso que la palabra sea ‘contradictorio’ pero entiendo lo que quieres decir. Sin duda, el reducir al máximo el uso/consumo de plásticos es algo que debe estar en la agenda de todos. En el plano personal pienso que es el siguiente paso, poco a poco me voy concienciando de dicho impacto e intento consumir cada vez menos plástico e invitar a muchos (establecimientos incluidos) a buscar alternativas. Decía que no creo que sea contradictorio porque el objetivo es hacer aquello que podamos para reducir el sufrimiento que generan nuestras acciones y cualquier gesto dirigido hacia ese objetivo siempre suma, no resta o contradice, por ello debemos sentirnos muy contentos con nuestras decisiones en este aspecto y siempre intentar hacerlo cada día un poco mejor.

Has viajado y vivido en varios países con costumbres y culturas diferentes ¿hay algún lugar en especial que te haya confirmado aún más la importancia de no comer carne?

L: No. Esa es la respuesta corta. Sin duda hay países donde algunos gestos me remueven por dentro más que otros, países donde se consume al animal vivo o se cocina cuando aún lo está, países donde se consume perro. Todo eso me choca culturalmente pero, a mis ojos, no es tan diferente de otros países. Puede que no en todos se consuma perro pero ¿acaso tenemos más derecho a elegir sobre la vida de un perro que de un ternero? Yo no lo creo. Personalmente, me resulta más complicado de entender en países autoproclamados budistas (yo soy budista) donde la crueldad hacia los animales está muy presente. Ello solo me ha confirmado cómo de confundidos y de espaldas hacia el sufrimiento ajeno está nuestra sociedad.

Y: Muchas personas consideran que la dieta vegana es sosa, aburrida y con poca variedad ¿qué piensas de esto?

L: Es un error muy común pero entiendo que pase. Yo he comido en restaurantes veganos y vegetarianos donde, lejos de disipar dudas, crean muchas más. Elaboran platos de dieta, sosos y descoloridos como si los vegetarianos o veganos estuviéramos a dieta. No necesito convencer a nadie de lo contrario con muchas palabras, echad un vistazo en youtube, blogs, instagram,… y veréis cómo de errada está dicha afirmación.

Y: Para animarnos aún más ¿nos regalas una receta vegana? pero con un reto… que los ingredientes puedan comprarse sin envases plásticos.

L: Acepto el reto encantado. Yo siempre he apostado por los platos sabrosos y de elaboración sencilla. Podría elegir un receta que impresione por sus colores y sabores pero, me temo que no voy a ir por ese camino. En cambio, os presentaré un acompañante que deberíamos tener siempre en nuestro frigorífico que nos dará mucho sabor pero, además, un gran aporte proteínico, mucha energía a partir de hidratos de carbono de asimilación lenta, grasa beneficiosa y mucho más. Y, lo mejor, ingredientes muy sencillos de conseguir.

Hummus de aguacate

Ingredientes:

500 gr de garbanzos (disponibles en tiendas a granel, fruterías o en vidrio)
1 aguacate
zumo de 1/2 limón
6-7 ramas de perejil (solo las hojas)
1 diente de ajo grande o 2 pequeños
sal al gusto
una cucharada de aceite de oliva virgen

Cocinamos los garbanzos después de haberlos dejado en remojo la noche anterior. Una vez estén cocinados los escurrimos muy bien. Ponemos todos los ingredientes juntos (a excepción del aguacate) y los trituramos. Una vez estén bien triturados añadimos medio aguacate o uno completo (esto depende, no solo del tamaño, sino de lo mucho o no tan mucho que nos guste su sabor). Y ya está.

La gente acostumbra a consumirlo con pan, tortas de arroz sobre la que colocan una rodaja de tomate,… pero mi favorito es mezclado con arroz, algo raro para algunos pero que sorprenderá por su sabor al acompañar nuestros platos con arroz.

Y: ¿Te gustaría contarnos algo más que no te haya preguntado?

L: Primero agradecer estas preguntas, me han gustado mucho. Solo me gustaría invitar a la gente a que se informe, hay muchos mitos y leyendas sobre el veganismo que se toman como excusas para no dar el paso de dejar de consumir carne. Uno puede encontrar investigaciones serias que echan por tierra cada una de ellas pero nos sentimos muy cómodos simplemente agarrándonos a lo que apoya nuestra forma de ser y así no cambiar nada. Es bueno que la gente se informe con una mente amplia, abierta, que se informe bien y luego decida. Yo no soy muy activo en el mundo del veganismo ni me interesa convencer a nadie de nada, cada uno debe tomar sus propias decisiones. ¿Pienso que el veganismo es mejor opción que el consumo de carne? Sin lugar a dudas. Pero también pienso que es un paso que cada uno debe tomar y estaría bien que buscáramos información sincera y veraz al respecto y luego, cuando estuviéramos bien informados, decidiéramos.

Muchísimas gracias Luis! 

***

Sin duda, la información es básica ante cualquier decisión que queramos tomar, y también antes de juzgar. Y aunque os dejo varias referencias al pie de página, me gustaría escribir algunos datos interesantes.

  • La industria cárnica contamina más que la automovilística.
  • Para producir 1kg de carne se necesitan 15.000 litros de agua y entre 15 y 20 kilos de cereales.
  • El 18% de los gases efecto invernadero a nivel mundial, proceden de la industria ganadera.
  • Cada segundo mueren 2.000 animales en el mundo.
  • La carne de vacuno produce el 41% de las emisiones totales del sector.
  • La investigadora del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València (IDH) Raquel Vañó, declaró que “comer carne en las proporciones actuales no es sostenible para el planeta”.

Son datos sorprendentes que dan lugar a la reflexión.

Nosotros en casa comemos carne, pero si que nos hemos planteado reducir el consumo, ya que tal como dice Luis, cada acto suma, nunca resta.

Si te has animado a dar el paso, te felicito enormemente! si por el contrario, eres de los que te cuesta dejar de consumir carne, siempre podemos contribuir con pequeños actos. Como sumarte a los Lunes sin Carne!  o cualquier día de la semana. Yo ya lo he hecho!

Además, si consumes carne, aunque no es una solución, es importante que te informes de donde viene la carne y las condiciones en las que viven. Nosotros  por ejemplo, siempre compramos en el mercado de nuestro barrio, donde podemos encontrar carne ecológica o de granja y aunque el precio es un poco más elevado, es una buena excusa para reducir nuestro consumo!

 

Referencias:

Lunes sin carne

Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería

La industria de la carne – Periódico el Mundo

Si quieres que llegue a más personas, puedes compartir en: